En RootsTech 2018, líderes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ofrecieron consejos para los consultores de templo e historia familiar, líderes del sacerdocio y miembros del consejo de barrio. Hablaron sobre cómo enseñar y fortalecer a las personas por medio de la historia familiar.Lean una transcripción de la sesión de liderazgo del élder Foster a continuación, o vean el video en RootsTech.org.Gracias, élder Renlund, por la visión que compartió sobre cómo los consultores de templo e historia familiar pueden ayudar a participar en esta gran obra. Gracias a todos ustedes por estar aquí en el Centro de Conferencias, como así también a los muchos consultores de templo e historia familiar que nos están viendo en línea. Nos alegra que estén con nosotros. Ustedes, consultores, tienen uno de los llamamientos más emocionantes e importantes en la Iglesia.El Padre Celestial quiere a todos Sus hijos de nuevo en casa, “en familias y en gloria”. Imaginen su destacada función dentro de ese plan. He aprendido que si quieres ganarte el cariño de alguien, haz algo bueno por sus hijos. Imagínense lo que nuestro Padre Celestial sentirá por ustedes al hacer ustedes algo bueno por Sus hijos.Les ayudarán a descubrir a sus familiares, reunirlos y conectarlos entre ellos y a Él. Piensen en cómo los padres y abuelos del otro lado del velo se sentirán respecto a ustedes al ayudar a su posteridad a descubrirlos, reunir sus historias y conectarlos unos a otros a través de las ordenanzas del templo.Nefi describe su experiencia de descubrimiento familiar: “Así fue que mi padre… descubrió la genealogía de sus antepasados… Y cuando mi padre vio todas estas cosas, fue lleno del Espíritu”. En ese momento de descubrimiento, fue lleno del Espíritu y su corazón se volvió a sus padres.Ustedes, como consultores de templo e historia familiar, se esforzarán por ayudar a todos los miembros a tener su propio momento de descubrimiento. Ese mismo espíritu que sentimos al descubrir a nuestros familiares nos motiva a reunirlos. Todas las personas merecen que se las recuerde.Lo hacemos por medio de historias, fotos y otros recuerdos, junto con los nombres, las fechas y los lugares en el árbol familiar. Este esfuerzo familiar nos conecta y nos une en amor, en ambos lados del velo. Nos sana y por último nos sella eternamente a través de los convenios y las ordenanzas del templo.
A este ciclo continuo de descubrir, reunir y conectar ahora se unen familias de todo el mundo en números sin precedentes. Consultores de templo e historia familiar: Nuestro Padre Celestial desea que sigan el ejemplo del Salvador al trabajar con las personas que han sido llamados para ayudar.En 3 Nefi, vemos que el Salvador fue a donde estaban las personas, las invitó a venir a Él: “… y esto hicieron, yendo uno por uno, hasta que todos hubieron llegado… y supieron con certeza, y dieron testimonio”.El Salvador ministró a las personas una por una, tal como ustedes ministrarán a aquellos a quienes han sido llamados a servir, yendo a donde ellos están. Esto puede ser en sus hogares, en sus actividades diarias o en la Iglesia.El Salvador se aseguró que ellos tuvieran sus propias experiencias personales para que “supieran con certeza y dieran testimonio” de Él. Luego Él “tomó a sus niños pequeños, uno por uno, y los bendijo, y rogó al Padre por ellos”. Y se enfocó en los niños de forma individual. Fueron acompañados por ángeles, quienes los ministraron.Bajo la dirección de sus líderes del sacerdocio, a medida que ministren a aquellos a quienes han sido llamados para ayudar, ángeles los acompañarán a ustedes y a ellos.Como uno de los 81 000 consultores de templo e historia familiar del mundo, este es el privilegio que tendrán en esta gran obra. Para ayudarles en su mayordomía, los invitamos a consultar los muchos recursos disponibles en FamilySearch.org. Estos recursos les ayudarán.Ahora veamos uno de los tres videos nuevos que encontrarán en familysearch.org/calling. Estos videos muestran cómo un consultor de templo e historia familiar siguió el modelo del Salvador de “uno por uno” para ayudar a una de las hijas de nuestro Padre Celestial que necesitaba ser sanada. La verán descubrir a su familia, reunirla en ambos lados del velo y conectar sus corazones unos a otros y a nuestro Padre Celestial.
[REPRODUCCIÓN DEL VIDEO][MÚSICA DE FONDO]Recientemente me mudé lejos de casa para asistir a la universidad. Los dos primeros meses fueron difíciles para mí, y comencé a luchar con la depresión. El obispo pensó que trabajar en mi historia familiar podría ofrecerme algo positivo en qué enfocarme y darme un cambio de ritmo agradable.Como consultor de templo e historia familiar, el obispo sugirió que me reuniera con Catalain. En nuestra primera reunión, hablamos acerca de sus metas, lo cual es algo que solo hace poco he comenzado a hacer con los miembros con los que trabajo. Y realmente le permitió hablar abiertamente de algunas cosas importantes.Mi familia me repudió cuando me bauticé hace muchos años. Y recuerdo decirle al hermano Matthews en esa reunión que mi deseo más profundo era volver a tener una familia, aunque fuera solo en papel. Creo que fue la primera vez que dije esas palabras en voz alta.Me sentí muy insignificante para ser capaz de ayudarla. Sabía que tenía que confiar completamente en el Espíritu. Al preparar con espíritu de oración una experiencia para ella, aprendí que no había mucho que pudiera hacer, ya que solamente se podía recopilar datos de sus antepasados en la tierra de origen de su familia, con registros físicos. Estaba desanimado porque sabía que comunicarse con su familia no era una opción.No esperaba lograr mucho en nuestra próxima reunión. Creí que él no encontraría nada, y realmente no tenía muchas esperanzas.Empezamos la reunión con una oración. Aunque sabía que su familia directa era un tema delicado, sentí que debía hablar con ella sobre lo mucho que necesitábamos la ayuda de las personas en su casa. Le sugerí que considerara en oración a quién ella podría contactar.
De inmediato tuve el sentimiento de que debía contactar a mi hermana, pero no quería. Cuando fui a casa y oré al respecto, la impresión no se iba. Así que un día finalmente obtuve el valor de enviarle un mensaje. Le pedí cualquier información que pudiera tener nuestra familia.Oré mucho por ella. Nunca olvidaré cuando ella regresó a reunirse conmigo después de recibir el primer mensaje de su hermana.Ella se ofreció a ayudarme con lo que fuera que necesitara. Estaba tan feliz. Ese fue uno de los momentos más increíbles de mi vida. No fue lo que yo esperaba. Comenzamos a intercambiar correspondencia. Y muy pronto, hasta mis padres estaban visitando tumbas con el fin de ayudarnos a encontrar la información que necesitábamos.Cada vez que ingresaba otro nombre en su árbol, saltaba de su silla y expresaba su alegría.No solo hemos empezado a llenar mi árbol familiar, sino que he podido llevar algunos de esos nombres al templo. Por primera vez, siento que tengo una familia otra vez.Creo que ambos hemos sido testigos de que el Señor mueve montañas en su vida.Mi madre y mis hermanas han sido tan inspiradas por los descubrimientos que han estado haciendo y cómo se han sentido, que recibieron las charlas misionales por su propio deseo y han decidido bautizarse. Mi padre, un predicador Metodista, hasta ha ablandado su corazón.Es verdaderamente increíble que después de años de ella unirse a la iglesia, solo le llevó cuatro semanas de hacer servicio en la obra del templo e historia familiar para cambiar el corazón de su familia.Tengo muchas ganas de volver a casa para verlos bautizarse y compartir el gozo del Evangelio con ellos. Siempre estaré agradecida al hermano Matthews por haber hecho caso a la impresión que tuvo. Mi vida nunca será la misma.Atesoro este llamamiento. Sé que seguir al Espíritu en esta obra permite que el Señor bendiga a todos los que participan. La obra del templo e historia familiar no es solo en cuanto a nuestros familiares fallecidos, y no es solo en cuanto a nuestros familiares vivos. Se trata de toda nuestra familia eterna.[FIN DE LA REPRODUCCIÓN DE VIDEO]Consultores: A medida que oren con y por aquellos a quienes sirven, les prometemos las bendiciones, la inspiración y el entendimiento que necesiten. Sé que este es el plan de nuestro Padre Celestial. Él quiere a Sus hijos en casa otra vez, y nosotros podemos ayudar. En el nombre de Jesucristo. Amén.
