La tecnología hace que la obra de historia familiar desde el hogar sea más fácil y más accesible a los miembros de la Iglesia en todo el mundo. Casi diariamente, vemos nuevas herramientas creadas para facilitar la búsqueda de los antepasados y asegurar que las ordenanzas del templo se efectúen a su favor. Dado a toda esta facilidad y conveniencia, muchos se han preguntado en cuanto al papel de los Centros de historia familiar en edificios de la iglesia y el uso a largo plazo de tales instalaciones.
Ya sea en el hogar o en un edificio de la iglesia, el propósito de los Centros de historia familiar en todo el mundo es ayudar a las familias y a los jóvenes a sentir la alegría de descubrir a sus familiares y cumplir con su responsabilidad divinamente señalada de enviar los nombres de sus antepasados para las ordenanzas del templo.
Los Centros de historia familiar son un lugar central diseñado para apoyar los esfuerzos realizados en el hogar. También deben ser lugares de reunión en nuestras comunidades para compartir experiencias, y forman parte de los planes a largo plazo a fin de permitir que los miembros de todo el mundo participen en la obra de salvación. Usted puede ayudar a que su centro logre su objetivo al:
- Ofrecer experiencias que vuelvan los corazones de las familias y los jóvenes a sus antepasados.
- Proporcionar ayuda en la búsqueda y el envío de nombres para la obra del templo.
- Inspirar y ayudar a los miembros a que empiecen a realizar actividades de historia familiar, incluyendo el compartir y conservar los recuerdos familiares, la indexación y la investigación.
- Proporcionar asistencia uno a uno, capacitar y dar acceso a los recursos de historia familiar.
- Apoyar las metas del sacerdocio en cuanto a la historia familiar y la obra del templo, el fortalecimiento de los jóvenes y las familias, la conversión, la retención y la activación.
Le invitamos a que comience hoy a examinar su Centro de historia familiar y a buscar maneras de ayudar más plenamente a las familias y a los jóvenes a sentir la alegría de descubrir a sus familiares y cumplir con su responsabilidad divinamente señalada de enviar los nombres de sus antepasados para las ordenanzas del templo.
