Dificultades económicas. Enfermedades crónicas. Soledad. Divorcio. Desastres naturales. Muerte. La vida está llena de adversidad. De hecho, es inevitable. Entonces, ¿cómo le hacemos frente y seguimos adelante con esperanza cuando la vida, en ocasiones, parece no tener esperanza?
Durante la Reunión General de Mujeres de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la presidenta general de la Sociedad de Socorro, Linda K. Burton, dio este consejo: “Podemos recibir inspiración y revelación en el templo, así como el poder para sobrellevar las adversidades de la vida”. – Linda K. Burton, (Preparados de una manera como nunca se había conocido). Inspiración. Revelación. Poder. ¿Quién no desea más de eso en su vida?
En el video El Santo Templo, el cual fue presentado en la reunión general de mujeres, mujeres reales de todo el mundo compartieron ejemplos personales de cómo el asistir al templo les ayudó a sobrellevar las adversidades de la vida.
Estas son cinco maneras en las que el asistir al templo les ha ayudado.
Trae paz
Con el ajetreo y el caos de la escuela, el trabajo y la familia, a menudo viene el deseo de sentir calma. Dentro del templo, donde nos vemos obligados a estar callados y quietos, podemos sentir esa calma, tanto física como espiritualmente.
Una mujer dijo en cuanto a su visita al templo: “Mientras estuvimos allí, sentí que estaba lejos de mis problemas y cerca de mi Padre Celestial”.
Una mujer joven agregó: “No pensé que estuviera en la tierra. Pensé que estaba en el cielo”.
El hecho de visitar un “cielo en la tierra”, afecta nuestra perspectiva de la vida y vuelve a centrar nuestra atención en las prioridades eternas. Cuando visitamos el templo regularmente, la paz que allí se siente puede extenderse a nuestras actividades diarias.
Brinda aprendizaje
El comprender que la adversidad es parte de la vida, y que la vida mortal es simplemente una pequeña parte de nuestra existencia, nos ayuda a sobrellevar mejor nuestras cargas. Ese entendimiento viene con el tiempo a medida que aprendemos más sobre el plan de felicidad de Dios.
“Mientras más vamos al templo, más aprendemos”, dijo una mujer. “El Señor nos revelará más verdades”.
“Mi esposo y yo nos sellamos hace cinco años en el templo de Hong Kong”, dijo otra mujer. “Lo que aprendimos allí llegó a ser un escudo en nuestra vida”.
En el templo, aprendemos en cuanto a las cosas eternas que ayudan a ampliar nuestra perspectiva sobre la vida.
Invita al Espíritu
En el santo templo, aprendemos a ser como Dios. Dentro del templo, sentimos Su espíritu y Su amor al llevar a cabo los convenios sagrados que nos ayudarán a prepararnos para vivir con Él de nuevo algún día.
“Para mí significa mucho el templo porque la primera vez que fui sentí el Espíritu Santo”, dijo una joven. “Para mí, la primera vez que visité el templo me preparé y ahorré dinero cada mes. Además, me preparé para ser digna espiritualmente”.
Mientras nos preparamos para entrar al templo, a veces haciendo sacrificios tanto temporales como espirituales para lograrlo, fortalecemos nuestra fe y mejoramos nuestra experiencia en el templo.
Da consuelo
Cuando los torbellinos de la vida llegan, el templo puede ser un refugio en la tormenta.
“No importa la dificultad, no importa el problema ni la enfermedad, al asistir al templo se sentirán consoladas y renovadas”, dijo una hermana enfáticamente. “Se sentirán felices, sentirán las bendiciones que no puedo expresar ahora”.
Otra mujer habló sobre su visita al templo sola y allí encontró consuelo.
“Al ir al templo, he sido consolada en tiempo de necesidad y desesperación. Buscaba niñeras para mis hijos, hacía el viaje e iba sola. Sabía que el Padre Celestial tenía un plan para mí y que Él me contestaría” .
Otorga bendiciones eternas
La muerte nos llega a todos. Pero por medio del evangelio de Jesucristo, aprendemos que la muerte física no es el fin. A través de las ordenanzas que sólo se llevan a cabo en el templo, las relaciones familiares pueden perdurar para siempre.
En la presentación del video “El Santo Templo”, una joven comparte cuan difícil fue perder a su madre debido al cáncer cuando ella tenía sólo 10 años de edad.
“Fue muy difícil, pero cuando empecé a aprender de los misioneros sobre las familias que se sellan en los templos, en verdad deseaba ir al templo”, dijo ella.
Para prepararse para asistir al templo, se preparó para bautizar a su madre de manera vicaria.
“Ir al templo por primera vez fue increíble. Pude sentir el Espíritu con más fuerza que nunca. Llevé el nombre de mi mamá y sentí como si me sonriera y dijera muchas gracias por hacer eso”.
Usted puede recibir ese mismo sentimiento de felicidad al encontrar a los miembros de su propia familia que necesiten las ordenanzas del templo, y al llevar tales nombres al templo, permitiendo así que las relaciones familiares perduren más allá de la muerte.
Para ver más ejemplos reales de cómo el templo puede ayudarle a sobrellevar las adversidades de la vida, incluyendo la historia de una madre que perdió a seis de sus hijos, vea el video de cinco minutos llamado: “El Santo Templo”.
¿Cómo le ha ayudado a usted el templo a hacer frente a las adversidades de la vida?