¿Has visto cómo se iluminan los ojos de una persona cuando agrega un antepasado al Árbol Familiar? ¿Has sentido el poder del testimonio de otra persona en cuanto a efectuar la obra del templo de seres queridos que se encuentran más allá del velo? Esas son algunas de las experiencias más dulces que tenemos al ayudar a los demás con la obra del templo y de historia familiar.
Por otra parte, la mayoría de nosotros probablemente haya experimentado lo opuesto: al mencionar la historia familiar y ver miradas perplejas o de rápida fuga.
¿Cómo podemos ayudar a salvar la brecha entre esas dos actitudes? ¿Cómo ayudamos a los demás a pasar de la falta de interés, o incluso de la resistencia, al entusiasmo y el gozo? Aquí hay cinco ideas:
- Recuerda que la historia familiar es una obra espiritual. La oración juega un papel fundamental. Al tratar de ayudar a las personas, pide al Señor que te dirija hacia los que estén preparados. (En este sentido, el enseñar a los demás a trabajar en la historia familiar es como compartir el Evangelio). También puedes orar para que se ablande el corazón para que las personas sientan el deseo de trabajar en su historia familiar.El Espíritu también desempeña una función clave. Ora para pedir que el Espíritu te guíe, a medida que prepares un plan de lección personalizado y al reunirte con las personas a quienes ayudes. Sigue el Espíritu y alienta a las personas a hacer lo mismo. Al centrarse en el Espíritu, las dudas y los temores se esfuman. También reduce las probabilidades de que confiemos en nuestra propia sabiduría. El Espíritu marca toda la diferencia en la historia familiar.
Personaliza la experiencia. Antes de reunirte con las personas, averigua cuáles son sus metas. ¡Podrías sorprenderte! Adapta la lección acorde con esas metas. Enseña a las personas según su nivel y de una manera que sea interesante para ellas. Las lecciones deben ser breves, para que la gente no se sienta abrumada.John, un investigador holandés consumado, preparó cuidadosamente un plan para su próxima reunión con Jason. Luego le pidió a otra ayudante que lo revisara. Sus comentarios perspicaces inspiraron a John a alterar su plan original, el cual se centraba principalmente en las aptitudes de investigación y en la traducción. El nuevo plan se concentraba en ayudar a Jason a comprender el contexto de la vida de sus antepasados. También incluía historias que ayudaban a Jason a conectarse con sus antepasados.
Cuando John y Jason se reunieron, ambos sintieron el Espíritu mientras hablaban de la familia de Jason. El hecho de escuchar relatos de sus antepasados tocó el corazón de Jason y aumentó su deseo de efectuar la obra del templo. Antes de que terminara la reunión, él había agregado nombres al Árbol Familiar e impreso tarjetas del templo con esos nombres.
Céntrate en las experiencias de descubrimiento. Los descubrimientos de historia familiar pueden conectar a las personas con sus antepasados de manera potente. Eso también les permite sentir el gozo de efectuar la obra del templo a favor de sus antepasados.Jill prestaba servicio como directora de centro de historia familiar cuando un miembro de su estaca, el hermano Westwood, se puso en contacto con ella. Él sintió la impresión de pedir ayuda a fin de encontrar un nombre para la próxima actividad de caminata pionera. Al mismo tiempo, dudaba que Jill encontrara algo debido a que su árbol estaba lleno.
Antes de que Jill emprendiera la búsqueda, ofreció una sincera oración, pidiendo ser guiada hacia alguien que anhelara las bendiciones del templo. Poco después, fue conducida hasta una familia a la que le faltaba una hija en el Árbol Familiar. Al buscar en línea, encontró la lápida de la hija ausente: una niña llamada Winnie. Después la buscó en el periódico local y encontró un poema hermoso escrito en su honor por el acongojado padre de Winnie. Cuando Jill se reunió con el hermano Westwood, le guio por la misma experiencia de descubrimiento que ella había tenido al encontrar a esa hija que faltaba y hacia la lápida y el poema. El hermano Westwood quedó profundamente conmovido. Juntos pudieron agregar a Winnie al Árbol Familiar para que fuera sellada a sus padres.
El hermano Westwood más tarde expresó sus sentimientos sobre esta experiencia de descubrimiento: “La impresión indeleble en mi corazón es el recuerdo del Espíritu que sentí el día en que nos reunimos en la biblioteca de historia familiar donde [Jill] me mostró cómo encontró a Winnie y cómo imprimir una tarjeta para que ella fuera sellada a sus padres. Al explorar diversos sitios web y recursos, sentí que estaba llegando a conocer a mis antepasados y mi corazón se volvió hacia ellos”. (Véase la presentación de RootsTech “La familia en el centro: Cómo lograr que el centro de historia familiar sea un lugar sagrado”).
Sé el guía, pero sin tomar las riendas. Cuando ayudamos a otras personas con la historia familiar, a veces sentimos la tentación de hacer demasiado por ellas. Por ejemplo, podríamos agregar nombres y fuentes al Árbol Familiar en lugar de permitir que las personas aprendan a hacer el trabajo por sí mismas. O bien, si ellas no hacen algo con suficiente rapidez en la computadora, quizás tomemos el ratón y lo hagamos por ellos.Lola le pidió ayuda a un consultor, quien tomó el control e hizo todo el trabajo. Iba de una pantalla a otra con rapidez y ella no sabía lo que él estaba haciendo ni el por qué. Después se dio cuenta de que no había aprendido nada que le ayudara en su progreso para efectuar la obra de historia familiar.
Enseñamos de manera más eficaz cuando ayudamos a otras personas a adquirir experiencia y confianza al encontrar nombres de familiares. Podría llevar tiempo y requerir paciencia. No obstante, es más probable que las personas sientan el gozo de la obra de historia familiar cuando sean participantes activos y no simplemente espectadores.
- Haz hincapié en ambas partes de la bendición. En su discurso de la conferencia general de abril de 2017, el presidente Henry B. Eyring enseñó: “Al seguir la inspiración de aprender sobre su historia familiar, quizás descubran que algún pariente lejano comparte algunos de sus rasgos faciales, su interés por los libros o su talento para cantar. Eso podría ser muy interesante e incluso revelador; pero si su labor se detiene allí, percibirán que falta algo. Eso se debe a que congregar y unir a la familia de Dios requiere más que solo sentimientos de afecto. Requiere sagrados convenios que se efectúan en relación con las ordenanzas del sacerdocio” (“Congregar a la familia de Dios”, Liahona, mayo de 2017, pág. 21).Tal como el bautismo no está completo sin la confirmación, la obra de historia familiar no está completa sin las ordenanzas del templo. El mayor gozo llega a nosotros y a nuestras familias por medio de los convenios sagrados disponibles en el templo.
A medida que las personas experimenten el gozo de la obra del templo y la historia familiar, se fortalecerá su testimonio. Sentirán un mayor deseo de dar prioridad a esa obra en su vida. Al hacerlo, ayudarán a congregar a la familia de Dios y su familia en ambos lados del velo recibirá innumerables bendiciones.