4 razones por las que todo ex misionero querrá trabajar en la historia familiar

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En su discurso de la Conferencia General de abril de 2015, el élder M. Russell Ballard dijo a los miembros de la Iglesia que “E.M.” no significa “ex mormón”. Él prosiguió: “Equilibren su vida con experiencias espirituales que les recuerden continuar ministrando a los demás diariamente y los preparen para ello” (“La generación más grandiosa de jóvenes adultos” Liahona, mayo de 2015, pág. 69). Una manera sencilla de procurar esas experiencias espirituales consiste en participar en la historia familiar. A continuación se enumeran algunas formas en las que la historia familiar ayudará a todo ex misionero a conservar una buena actitud espiritual.

1. Promesa de protección

El élder David A. Bednar hizo esta promesa: “Si responden con fe a esta invitación [de trabajar en la historia familiar]… Su testimonio del Salvador y su conversión a Él serán profundos y perdurables. Y les prometo que serán protegidos contra la creciente influencia del adversario. A medida que participen en esta obra sagrada y lleguen a amarla, serán protegidos en su juventud y durante su vida” (“El corazón de los hijos se volverá”, Liahona, noviembre de 2011, págs. 26–27).Es probable que estas metas sean una prioridad para todo ex misionero. Los misioneros que desean conservar siempre las impresiones espirituales que tuvieron en la misión descubrirán que el hecho de investigar y llevar los nombres de sus antepasados al templo es una forma poderosa de invitar al Espíritu.

2. Descubrimiento personal

Después de dos años de tratar de no centrarme en mi persona en calidad de misionero, me tomó mucho tiempo volver a conocerme y a sentirme cómodo conmigo mismo. Muchos ex misioneros tienen dificultades al tratar de comprender su lugar en la sociedad. Cuando comencé a explorar mi historia familiar, no solo descubrí a mis antepasados, sino que me redescubrí a mí mismo. Vi sus fotos. Leí lo que otras personas pensaban acerca de ellos y de su vida. Esas experiencias fueron justo lo que necesitaba para volver a conectarme conmigo mismo y con lo que quería llegar a ser.

3. Servicio continuo

Los misioneros viven una vida centrada en el servicio. La historia familiar constituye un servicio del más alto nivel. De hecho, es muy similar a la obra misional porque lleva a las personas a las aguas del bautismo y a otras ordenanzas esenciales. En realidad no hay mejor lugar para un ex misionero que estar en el templo brindando servicio a sus antepasados fallecidos. Por medio de la obra del templo y de historia familiar, los ex misioneros pueden continuar con su ministerio y sentir el poder de la Expiación al poner los convenios a disposición de los que les han precedido.También hay una manera de dar servicio a los vivos mediante la obra de historia familiar. Se denomina indexación. La indexación es el proceso que hace posible que los registros históricos permitan búsquedas en FamilySearch.org. La labor de miles de voluntarios de indexación brinda información al motor de búsqueda de FamilySearch.org a fin de que las personas puedan encontrar a sus antepasados. La indexación es sencilla, hasta para los que han terminado la misión recientemente y han estado lejos de la tecnología. ¡Haz de cuenta que se te ha llamado a dar servicio a todo el mundo!

4. Mantener el dominio de otros idiomas

Siguiendo el tema de la indexación, es importante que sepas que hay una gran oportunidad y una necesidad aún mayor de indexación en varios idiomas. Si tú o alguien a quien conozcas habla un segundo idioma, es un buen modo de mantener el conocimiento del idioma y de sentirse cerca de la gente. En ese momento, hay un gran déficit de registros indexados en idiomas distintos al inglés, particularmente en español, portugués, italiano y francés. Al indexar en el idioma que aprendiste en la misión o en otro idioma, podrás continuar marcando una diferencia en la vida de aquellos a quienes prestaste servicio.

Al indexar o trabajar en tu propia historia familiar, el Señor ha prometido que te bendecirá a medida que te esfuerces por seguir en el servicio de sus hijos.¿Conoces a algún ex misionero que pudiera beneficiarse con esto? ¡Compártelo!

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