Por Angelyn Hutchinson
Cada año el mundo pierde invaluables registros históricos, pero hay un dedicado grupo de personas tratando de hacer algo al respecto.
David Ouimette administra el equipo de Estrategia de contenido mundial en FamilySearch.org, la organización genealógica más grande del mundo y principal compañía de conservación de registros.
El equipo de Ouimette guarda los recuerdos de todo el mundo —documentos históricos que quizás sean los únicos testigos que quedan para la existencia de las personas cuya información existe en sus páginas. Es algo alarmante que incontables cantidades de registros —y las historias que cuentan— se pierdan cada año.
El equipo de Estrategia de contenido mundial de FamilySearch crea su estrategia de registros al dar prioridad a lugares e identificar las colecciones de registros de mayor valor genealógico. Dar prioridad a las colecciones de registros que deben conservarse primero —basado en cuánto tiempo estarán disponibles los registros— es de vital importancia.
Siempre hay registros en riesgo”, dijo Ouimette, “así que se deben hacer planes”. Con más de 200 países y principados en el mundo, ¿a cuáles registros dan prioridad para conservar primero? Es el reto constante para el equipo de estrategia de registros mundial de FamilySearch. Ellos consideran muchas variables para desarrollar la estrategia de evolución de FamilySearch para conservar y brindar acceso a los registros genealógicos históricos de todo el mundo.
Las cinco amenazas más grandes para los registros históricos
Entre estos documentos irremplazables están los de nacimiento, bautismo, matrimonio, defunción, inmigración, militares, legales, censos y semejantes. Esto es lo que amenaza su existencia:
Condiciones de almacenamiento de archivos escasas. Demasiados registros se deterioran diariamente debido a hongos, moho, lluvia, luz del sol y plaga de insectos.Esta fotografía de los archivos nacionales de la República Democrática del Congo en Kinshasa hace hincapié en los peligros más grandes que enfrentan los documentos, incluso en la era moderna.
En el edificio de bloques de cemento donde se almacenan, estos documentos amontonados tan descuidadamente unos con otros reciben la luz del sol y el maltrato del clima desde el techo y la entrada. No hay medidas de protección especiales para proteger los registros.
“Cuando un archivista abrió un libro en el cuarto, las termitas simplemente se escabulleron tratando de encontrar un hueco para esconderse”, Ouimette informó al visitar el sitio.
Inestabilidad política. Ouimette y su equipo han ido a archivos en algunos países y volvieron años más tarde para encontrar que los archivos se habían arruinado y destruido totalmente.“Cuando hay inestabilidad y agitación política, los alborotadores queman los edificios del gobierno y estos edificios a menudo tienen los mejores registros en ellos”, dijo él.
Una fotografía de documentos carbonizados apilados en un archivo en Sarajevo, en Bosnia y Herzegovina, muestra el daño que se puede hacer.
Un miembro del equipo de Ouimette una vez volvió a otro archivo un par de años después de disturbios y encontró daños causados por manchas de humo en las paredes incluso años más tarde.
Destrucción programada. Los registros en los archivos nacionales de Ghana en África se destruyen deliberadamente cada década. “En lo que a ellos respecta, los registros son antiguos y ocupan espacio”, dijo Ouimette.Los ghaneses utilizan las estadísticas de censos para los reclutamientos militares, lo cual es una evaluación de la salud de la población basada en las tasas de mortalidad y fertilidad, explicó.
Así que después de una década, han recogido la información que consideran que necesitan y se deshacen de los originales sin tener en cuenta el valor genealógico a largo plazo de los registros.
“Están casi obligados a destruir esos registros debido a que van a hacer otro censo y no tendrán espacio para registros [antiguos]”, dijo Ouimette.
Un ejemplo de una de las destrucciones más grandes de valiosos registros genealógicos, sin embargo, ocurrió con los registros de la India británica. “Tomaban censos nominales (un censo que menciona a cada persona en la familia) y como hacían en Inglaterra, los destruían cada década y no solo en India, sino en los países de los alrededores también”, dijo Ouimette.
Cuando el imperio británico cayó e India se independizó, esta continuó con la misma práctica de destrucción. India ahora digitaliza buen material de los censos, pero por ley el censo no está disponible al público y con el tiempo será destruido.
“No se piensa a largo plazo sobre el valor histórico”, dijo Ouimette. “Hay más preocupación sobre la privacidad en la actualidad que acerca de tener un registro de personas a largo plazo de 200 o 300 años a partir de ahora”.
Fallecimiento de los informantes orales de genealogía. La genealogía no siempre se conserva en archivos, sino que también se puede encontrar en los recuerdos de las personas. En tribus africanas, es común que un anciano de la aldea sea capaz de recitar cinco generaciones de tribus de memoria e incluso algunos pueden recitar siete u ocho generaciones. Mientras esas aldeas africanas pierden población y los jóvenes se mudan a las ciudades, a veces nadie está disponible para reemplazar a los genealogistas orales.“Cuando uno de estos ancianos muere”, Ouimette observó, “es como si un archivo se hubiera incendiado”.
Una recopilación temprana de genealogías orales es de suma importancia. FamilySearch visitó a un anciano de una tribu africana tres o cuatro veces, quien podía recitar todos los descendientes de los miembros de las tribus por generaciones. El equipo decidió regresar una última vez para darle las gracias.
“Cuando nos acercábamos a su casa, su familia salió y nos dijo que había fallecido durante la noche. Contaron cuán agradecido se sentía él por haber podido transmitir el trabajo de su vida antes de fallecer”, recordó Ouimette.
En una aldea ghanesa donde los representantes de FamilySearch se reunieron con los ancianos de la tribu, los africanos hablaron sobre la necesidad de conservar estas genealogías orales debido a que los miembros jóvenes de la tribu se mudan a zonas urbanizadas y no aprenden acerca de su legado.
“Los ancianos dijeron: ‘Ellos olvidaron quiénes son. Nosotros escribimos esencialmente su libro, el libro de su familia. El libro permite a la generación más joven recordar quiénes son al dirigirse a sus antepasados. Fue tan sorprendente escuchar a este anciano de la tribu hacer esa conexión”, reflexionó Ouimette.
Gran riesgo de desastres naturales. Inundaciones, huracanes, tifones, incendios, terremotos y demás son desastres naturales que comprometen o arruinan totalmente registros históricos y genealógicos.Filipinas, por ejemplo, enfrenta un constante peligro de inundación. Ouimette contó cómo él visitó una aldea donde las columnas de cemento estaban oscurecidas, con marcas altas de agua que señalaban la profundidad de las inundaciones anteriores.
El archivista de la aldea, cuya oficina estaba en el segundo piso arriba de las marcas de agua, lamentó el hecho de que una inundación en 1985 destruyera sus registros. Un archivo central en Manila mantiene con regularidad una segunda copia de los registros locales debido a que a menudo se desgastan por el uso excesivo. El archivista recibió una subvención del gobierno para hacer copias de sus registros; sin embargo, la oficina de su aldea quedó sin dinero antes de que se completara la tarea.
Un regalo invaluable
Mientras estaban en la oficina de registro de Filipinas, los empleados de FamilySearch iniciaron sesión en el sitio web FamilySearch.org y encontraron en línea los registros faltantes del archivo. Un equipo de FamilySearch había microfilmado esos registros antes de la inundación de 1985.
Ouimette describió la conversación como sigue: “Dijimos [al archivista]: ‘¿Sabía que hay una copia de todo lo que tenía antes de la inundación?’. Él lo desconocía totalmente. Hubo muchos registradores antes que él y con el tiempo eso se olvidó”.
Los empleados de FamilySearch ofrecieron entregar al registrador una copia. “Nos acompañó por las escaleras cuando nos íbamos y decía: ‘¿Están seguros? ¿Están dispuestos a hacer eso por nosotros?’”. Unas semanas más tarde, FamilySearch le envió un disco duro gratuito con una copia de los registros que le faltaban.
Cómo obtener acceso a registros conservados
Para lograr esta casi imposible hazaña de conservar los registros genealógicos de todo el mundo, los voluntarios de FamilySearch, contratistas, empleados y a veces el personal de archivo utilizan hasta 330 cámaras en unos 50 países de todo el mundo. Capturan tanto como 40 millones de imágenes digitales de registros históricos cada año. Esos registros están disponibles en el catálogo en línea de FamilySearch y colecciones de registros históricos. Estas imágenes digitales contienen de 3 a 4 mil millones de nombres de personas, los cuales, cuando son indexados por la comunidad de voluntarios en línea de FamilySearch, se agregan a la base de datos en línea existente en FamilySearch de 6 mil millones de nombres que permiten búsquedas.
Cómo puedes marcar la diferencia
FamilySearch consigue la ayuda de personas en comunidades seleccionadas para hacer lo siguiente:
- Descubrir información sobre los registros. Visitar los repositorios definidos y crear un inventario básico de registros.
- Conectarse con personas clave. Conectarse con los custodios de los registros y otras personas clave que pueden ejercer influencia u otorgar autorización a FamilySearch para digitalizar registros.
- Tomar fotografías digitales de registros. Operar equipo digital provisto por FamilySearch para tomar fotografías de registros seleccionados.
Para encontrar más información sobre posibles oportunidades para ayudar, llama gratuitamente al 1-844-326-4478 o envía un correo electrónico a preservation@FamilySearch.org. Y si estás dispuesto, tienes la posibilidad y deseas contribuir financieramente a la causa de la conservación de registros en riesgo del mundo, visita https://philanthropies.churchofjesuschrist.org/familysearch/.